domingo, 3 de febrero de 2013

ALEGRÍA PORTEÑA

La tarde-noche porteña es grata: el olor del mar, las luces de la ciudad, una música que irrumpe de algún lado (en Valparaíso siempre hay una música que suena, generalmente, fuera de cuadro). El jueves pasado (31 de enero) estaban todos los que tenían que estar ahí, en el salón blanco de La Piedra Feliz. Fue una tarde-noche entrañable. Con Natalia Berbelagua hablando de cómo el humor se puede colar en un libro de cuentos de terror. Y con el grandísimo Carlos Genovese contando cómo el libro de Pablo Pinto Canales le había cambiado la vida (que ya no volvería a mirar a los mendigos como los miraba hasta entonces, en alusión al cuento El pregón; que tendría sumo cuidado de ni elegir la habitación 364 cuando volviera a alojarse en un hotel, en referencia al cuento 364).
Porque esa tarde-noche lo que nos congregaba era el lanzamiento de Silencio, el nuevo libro de Ediciones de la Lumbre. Vendimos medio centenar de ejemplares y esperamos que, con el correr de los días y, sobre todo, luego del lanzamiento que haremos en Santiago en abril, los lectores de Pinto Canales sigan creciendo. Se lo merece. Confiamos en el universo que ha montado. También en su prosa. El tiempo dirá si acertamos. Por ahora, estamos seguros de que sí. No es la única buena noticia que tenemos. Desde el 1 de febrero tres libros de Ediciones de la Lumbre están en el Club de Lectores de El Mercurio. Se trata de El tiempo de los peces (libro de cuentos de Juana Inés Casas, elogiado unánimemente por la crítica: desde Juan Manuel Vial, de La Tercera, hasta Marco Antonio de la Parra, quien lo eligió entre los mejores libros de año), Campamento Esperanza y Los Niños de La Granja. Esperamos que sigan las buenas noticias. Esperamos seguir compartiéndolas con ustedes. Delalumbre.